19 febrero 2006

El nuevo estado de San Borondón

El lugar en el que vivo tiene un pequeño río de poco más de cinco metros de anchura; su nombre es río Escudo. Antes de que el río tome el camino intrincado del bosque, junto a tres álamos enormes coronados de muérdago, hay una pequeña isla, un pedazo escaso de terreno plagado de unas flores azules que las llaman nomeolvides, de dos o tres helechos gigantes y hasta un abedul cuya corteza blanca ensombrece de tonos oxidados. Es un lugar especial porque en verano, está plagado de unos insectos espectaculares de colorido verdosoazuladometalizado, como si estuvieran hechos de aluminio que no paran de revolotear sobre la superficie del agua, como helicópteros naturales. El territorio de la isla es muy modesto. Sus dimensiones no sobrepasan los cuatro metros de largo, y no creo que alcance los dos en su lugar más amplio.
Pues bien, he tomado la decisión de declarar su independencia, y estoy dispuesto, hasta encontrar alguien más adecuado, a dirigir su historia en estos trascendentales momentos. La he bautizado como la isla de San Borondón, en honor de aquel monje celta del siglo VI que creyó haber llegado a la isla de la Felicidad y la Fortuna (aunque resultó ser una ballena), y de momento he decidido proteger esta isla de la peor barbarie humana, la he declarado no urbanizable, y he considerado que sus costas no serán aptas para el fondeo de ningún tipo de embarcación. Mi objetivo será convertirla en una tierra de felicidad, abierta a todos aquellos que creen en el respeto y la generosidad como los pilares fundamentales de la convivencia, y cerrar sus fronteras a todos y todas aquellas que, día a día, dan muestra de que su universo, su gente, acaba allí donde terminan sus cajeros automáticos.¿No inicia esto un periodo de esperanza? ¿No ampara tiempos mejores la seguridad de que existe un lugar, cerca de todos, donde reina la cordura y el buen ánimo? Como portavoz de esta república, os seguiré informando.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Agradecidísima de su brillante iniciativa, le ruego me informe de los siguientes extremos: ¿monarquía o república?¿laica o confesional?¿vino o cerveza?¿requisitos de admisión?¿horario de atención al público? Con respeto generoso, BAIXANT DE LA FONT DEL GAT, UNA NOIA, UNA NOIA (bis)

Anónimo dijo...

imbuida de sus leyes por crear, la posibilidad de que, en honor de los diferentes gobiernos que conoce Gulliver, la isla de san borondón encoja o ensanche el nombre de quien la visite, así sus merecimientos fuera de ella. y que sus embajadores plenipotenciarios lleven su nombre tan lejos como la humanidad que les quepa en el apellido.

uliseos dijo...

Lo sabía. Existe. Y su primera imagen nos ha llegado a través de La Palabra, exacta y generosa, con mapa y sonido incluído.
Preguntas: lugar de empadronamiento, firma de adhesiones, relación de tareas, para apuntarse, de protección y mantenimiento, calendario de fiestas.
La mejor noticia. Gracias, San Borondón.

PGR dijo...

Mensaje para el fundador de San Borondón: tu microestado corre peligro. Visita
http://piedefoto.blogspot.com/2006/02/leyenda-de-san-borondn-s-xii-annimo.html
si deseas salvarlo.

Anónimo dijo...

"Tengo una propuesta concreta de paz para el mundo: EE.UU. se retira de Iraq y devuelve a México Texas, California y Arizona, y Puerto Rico a los puertorriqueños, suspende el bloqueo a Cuba y devuelve a los cubanos Guantánamo.
Turquía, Irán e Iraq admiten el derecho de los kurdos a una patria; Rusia deja libre a Chechenia; China desocupa el Tibet; las Coreas del norte y del sur llegan a un acuerdo de reunificación; es creado inmediatamente el Estado Palestino y reconocido por la ONU; Israel devuelve los territorios ocupados y Jerusalén es declarada ciudad universal por la ONU.
El papa renuncia al título de Jefe del Estado Vaticano, entregándole su administración a la UNESCO, quedándose como pastor universal de los católicos, sin pretensiones de hegemonía religiosa y cultural; el FMI y el Banco Mundial cancelan la deuda de los países pobres.
Se adopta la tasa Tobin en las transacciones internacionales, son considerados crímenes la formación de carteles y oligopolios, así como la asignación personal de un salario superior a la media nacional multiplicada por veinte.
(...)
Habría paz si los países más ricos se aliasen no para bombardear un pueblo miserable sino para combatir las causas del terror. ¿Cómo evitar el terrorismo si el capital goza en el planeta de una libertad de circulación negada a las personas, si un pasajero es sacado de un vuelo por tener cara de árabe, si el gobierno de los EE.UU. no acepta el Protocolo de Kyoto y se retira de la Conferencia de Durban contra el racismo?”.
* Añadir a la propuesta el reconocimiento de la República Árabe Saharaui Democrática.

PGR dijo...

Loable propuesta, algunos de cuyos extremos, creo, que no compartirán los actuales habitantes de los territorios a los que te refieres. Siguiendo con tu lógica, Gran Bretaña debería devolvernos Gibraltar (a pesar del sentimiento llanito) y luego nosotros deberíamos devolverla a los musulmanes (junto al resto de Alandalus) y luego los musulmanes a las gentes de Munich, los parientes más cercanos de los godos que gobernaban España cuando aquella invasión.
El problema, eterno e insoluble, es como encajar infinitos mapas políticos en un único mapa físico. Los Estados y su espacio vital se forjan sobre el espacio vital de otros Estados y el tiempo, de algún modo da carta de naturlaeza al asunto.
Yo tengo otra propuesta de paz, no para el mundo, sino para tí que me lees: alivia, en la medida de tus fuerzas, todo sufrimiento que veas a tu alrededor. eso quiere decir que hoy, cuando ese pobre te pida una moneda, no debes juzgarle. Si la tienes, dásela, sin importarte en qué la gasta e incluso mírale a los ojos y dile: qué pases una buena noche. Cuidado con soñar mundos perfectos, en vez de soñar en como perfeccionarlos.

Anónimo dijo...

eso, eso, dejemos de soñar, pasemos a la acción, adelante con el programa de Frei!!

Anónimo dijo...

Sí, lo recuerdo, el artículo de Frei se llamaba “La paz de mis sueños”, título suficientemente explícito de su intención, y aparte de dejar muy clarito las situaciones de injusticia actuales y su compromiso diario contra la pobreza, decía: “¿Cómo evitar sentimientos negativos si los EE.UU. invirtieron muchísimo dinero para que Bin Laden combatiera la invasión rusa de Afganistán en 1991, pero no dieron un centavo para promover el desarrollo de aquella nación?”
Y más adelante, se basaba en un autor del siglo VIII a.d.C., Isaías, para decir: “Isaías apunta el camino de la paz. Toda su predicación es eminentemente política. Hombre cosmopolita, era consejero del rey de Judá…
¿Por qué hay tantas guerras?, se preguntaba Isaías. Su perspicacia política no se circunscribía a ver los efectos. El profeta denunció las causas de las desigualdades sociales, sobre todo la opulencia de las élites (…). Todo su mensaje está concentrado en esta afirmación: El fruto de la justicia será la paz (32,17)
(...)
De las lecciones del profeta podemos concluir que, sin una ética globalizada, el actual modelo neoliberal de globocolonización no dejará de poner los intereses privados sobre el derecho público, las fuentes de riqueza por encima del bienestar de la población, las ambiciones imperialistas por arriba de la soberanía de los pueblos.
Quizás la meditación de sus textos nos ayude a recorrer un camino señalado en la geografía bíblica hace 2.800 años. Sólo nos queda grabarlo en las entrañas del corazón.”
Buen camino.