29 junio 2010

hacia dónde no vamos

Si los filósofos, historiadores, matemáticos y dramaturgos griegos hubieran sabido que su vida transcurriría hacia atrás, no añadiendo días a sus vidas, sino restándolos en dirección a ese dios cero con el que iba a inaugurarse el computo hacia delante.

28 junio 2010

De mayormente

Los cinco objetivos de la Unión Europea para 2020: en materia de empleo, un 75% de ocupación para hombres y mujeres de 20 a 64 años; en innovación un 3% del PIB en investigación y desarrollo; en cambio climático un 20% de reducción de gases de efecto invernadero, e idénticos porcentajes en crecimiento de energías renovables y ahorro energético; en educación menos del 10% de abandono escolar y al menos el 40% de personas entre 30 y 34 años que finalice estudios superiores; en lucha contra la pobreza 20 millones de personas menos con riesgo de exclusión.
Como quien, de su hijo de 6 años que empuña una pistola de juguete, va diciendo que será el nuevo Gandhi.

Claridad y lunares

Dice C. que a estos textos les da poco el sol y a ella demasiado. Pero es ella quien tiene los lunares y el blanco de la piel, mientras la oscuridad se queda, escrita, aquí. Quién lo entiende.

23 junio 2010

de madrid al teatro

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Centro/Dramatico/Nacional/agudiza/ingenio/afrontar/crisis/elpepucul/20100622elpepucul_7/Tes

La ceguera contra el ensayo

Cinco escritores sustentan la narración con la que el catolicismo se adueñó del mundo a la salida de la edad media. Cuatro de ellos cuentan, con escasos matices, la misma historia –Mateo, Marcos, Lucas, Pablo- completada por el quinto –Juan- con un epílogo moralizante que se lee como un anuncio del Apocalipsis tanto como el oráculo minucioso de lo que la inquisición iba a practicar siglos después. Por eso, como si de un ajuste de cuentas entre escritores, o sus editores, se lee en El País el extractado del artículo publicado por l´observatore romano a la muerte de Saramago, denuncia del allanamiento de territorio mítico que un dueño del mundo hiciera a otro que se hubiera permitido la injerencia en sus dominios inventados, como hubiera sonado si Hemingway hubiera ubicado sus personajes en Yoknapatawpha, Rulfo en Santa María, o Landero en Celama, propiedad respectiva de Faulkner, Onetti y Mateo-Díez.

Antes de ser ruin a fuerza de clásicamente obtusa, la nota es el relato de un encuentro imposible, pues si un escritor se escribe a sí mismo en el personaje, una iglesia pone al personaje a hablar por la boca concreta de sus portavoces. Uno es la materia prima de su invención, el otro, la encarnación pirandelliana del dramaturgo. Aunque, obviamente, esconde el error nuestro de cada día –quien es, según la única lógica aprehendible, dios de su dios, hombre creador del demiurgo en quien creer, blinda su postura invirtiendo el proceso, y así, el escritor se declara infalible al declararse personaje.

Ofende especialmente la afrenta escupida a la ceguera moral de Saramago, como un espejo roto que reprochara a quien se mira en él su aspecto fragmentado. Ese “se declaraba insomne por las cruzadas, o por la inquisición, olvidando el recuerdo de los 'gulag', de las purgas, de los genocidios, de los 'samizdat' (panfletos de la Rusia soviética) culturales y religiosos", tan esa atrocidad frecuente del ofendido: que lo que se le achaca se anule con sólo oponerle la lista de crímenes cometidos por otros, en otro tiempo. Como un juego de suma cero que, a igualdad de muertos, consagre la inocencia de todos los bandos.

En malas novelas, ensayos inanes, poemas vacíos, un escritor comete sus crímenes sobre una hoja, dejándolos ahí, a la vista de todos, para siempre. Sus personajes son siempre inocentes porque un escritor no lo es. Unos y otros –creados y creador- pueden llevar vidas separadas sin que las andanzas de unos y las de otros puedan pedirse cuentas. Un escritor puede escribir evangelios sin ser apóstol de nada. Por eso lo que honra a Saramago ofende la mirada sobre iglesias como la católica: pues mientras ésta denigra hasta la farsa con sus actos las líneas que ella misma se dio a leer, aquel aceptó la más valiente carga imaginable –que sus parábolas no mientan en su representación fuera de las páginas lo que en ellas se vanagloria en defender. Por ejemplo, que un escritor que clama contra quienes trafican con la poca justicia que nos queda no sea, en su tiempo libre, un canalla, un hombre injusto. Gana el más vendido –se entendería mejor si lo expresaran así.

22 junio 2010

Pais de deux

Gran parte de la danza que ha llegado a Madrid al Festival de Otoño en los últimos tres años –mayoritariamente belga- (Lo son Jan Lauwers&NeedCompany, Les ballets C de la B, 32, Rue Vandenbranden o Sidi Larbi Cherkaoui) funde los pasos del baile y los caminos del teatro, y quizá en ese traer a una narrativa oculta los medios explícitos de la otra, crea un relato más interrumpido aunque más claro, o al menos dotado de un sentido más nítidamente transportable. Como la infección de la autoayuda en la literatura, del videojuego en el cine, de éste en la ópera, o de la mera tecnología de reproducción en tanta música contemporánea, un medio se apoya en otro, aquí para mejorar ambos. Uno mira a Belgica estos días pugnar por encajar en ese nombre el rumbo a que aspira Flandes, con y sin Valonia, Bruselas y la región germanófona, y casi lo entiende.

21 junio 2010

Mikan ya no está sólo

Ocho segundos es el tiempo que Bryant sostiene el trofeo Maurice Podoloff que le acredita como recién campeón de la nba, y a los cinco de haberlo recibido ya ha buscado al segundo hombre al que entregárselo, no a cualquiera de los que están a ambos lados, señala hacia atrás, lo eleva para que sólo él lo reciba. Es un gesto de jerarquía que antepone ese jugador al capitán Fisher, que les salvara en el segundo partido. Es Gasol quien levanta el trofeo desde la segunda línea. Es Jabbar recibiéndolo de Magic, veinte años atrás, entre esos otros Artest, Fisher, Odom –Cooper, Scott, el gran Worthy. Pero sobre todo es, por fin, el único relevo que en los Lakers seguía esperando –el de George Mikan, para el que no servía ni Chamberlain en los setenta ni Jabbar en los ochenta. La prodigiosa trayectoria de Gasol es así hacia el futuro y hacia el pasado.

19 junio 2010

Lo mejor que no tenemos


En ¿1997? yo trabajaba en una agencia de las varias que fueron invitadas a participar en un concurso para la adjudicación de una campaña de publicidad que diese a conocer la Exposición Universal a celebrar en Lisboa, en 1998. Y a uno se le ocurrió como prescriptor a Saramago, que ya entonces vivía en Lanzarote y que, en eso, sonaba a solvente anunciante de su país entre nosotros, desde el conocimiento, acaso el amor, de ambos. Ya en los últimos días previos a la presentación, cuando según qué información sólo podía servir a esas alturas para hacernos acudir más frustrados, de algún lado llegó el dato de que Saramago no estaba en Lanzarote por amor a los volcanes, sino como resultado de la erupción católico-paleolítica que en su país había originado la publicación del Evangelio según Jesucristo. Ni ganamos el concurso ni el texto que yo escribí simulando su voz, impreso en un anuncio de los varios que formaban la propuesta, llegó a parte alguna. No recuerdo el grado de vergüenza con que en esos días llegué a desatino semejante, o si aspiraba a conocerle, acaso a pedirle perdón. Este es el anuncio en cuestión, es una cosa mediocre, pero al menos somos afortunados y no contiene el texto que yo escribí como si él, sino la versión general que iba en el resto de piezas. También es la demostración de esa verdad del escritor pequeño: uno empieza a parecerse a los grandes a base de poner en sus textos justo las palabras que aquellos quitan de los suyos. Descansen en paz. Ambos.

17 junio 2010

Pruebas que dejas atrás

En Cuento para tahúres, escrito por Rodolfo Walsh en 1953, alguien que decide matar a otro lo hace trucando sus dados para que el que ansía ver muerto no tenga forma de dejar, imposiblemente, de ganar. Walsh lo cuenta desde un muerto distinto, el que, -aparentemente sin oficio ni beneficio- asiste a una partida en que quien parece ir a asesinar y quien parece estar a punto de morir son distintos de los que acabaran siéndolo. Sólo cuatro años después, publicaría su estremecedor Operación masacre –diario de un crimen policial durante el levantamiento militar de ese mismo año en Argentina, y cuya minuciosidad acaso dejaba así lista la única prueba que en 1977 necesitaría la junta militar, dueña del país tras el golpe de estado del año antes, para matarlo.

Si, como la mayoría, Walsh vivió fabulando su propia biografía, hecha de cuentos que recrean su experiencia infantil primera –El 37-, y tardía –La saga de los irlandeses-, su tiempo como corrector y traductor -en Las aventuras de la prueba de imprenta o Nota al pie-, o sus años como periodista en tantos de sus cuentos policiales en los que sirve de interlocutor al jubilado comisario Laurenzi, su muerte prematura, apenas logrados los cincuenta años, cuenta acaso la maldición del que, entre tanto relato cimentado sobre la reconstrucción, no tenía forma de leer como augurio lo aparentemente inventado.

16 junio 2010

Turquía 1 Sudáfrica 0

Mitad en defensa propia, mitad visto lo visto, anuncio del búnker habitual –el mundial de baloncesto, en Turquía del 28 de agosto al 12 de septiembre. Plazas disponibles.

renuncia y reincorporación

Aunque no todas las situaciones puedan permitírselo, uno ha de obedecer mejor a una voz suave que a una tronante. Incluso si quien escucha es esa parte habitualmente sorda de tu cuerpo –la columna vertebral, los abductores, los serratos. Para quien se asoma a una clase de yoga por vez primera, confiar en la voz que te lo pide es la primera postura inusual. Y que el ejercicio dirigido en los gimnasios haya amplificado la rareza, no elimina lo extraño que es acudir voluntariamente a un lugar en el que obedecer sin poder pronunciar durante el rito una sola palabra. Quizá porque hacerlo sabiendo que es para bien es un prodigio escaso en un mundo donde la obediencia es, en muchos sitios, desde lo personal, un ejercicio de acatamiento, servidumbre o esclavitud, y en lo laboral, un insulto no tan escaso a la dignidad humana o una concurrida tumba del desarrollo emocional o intelectual.

En una guerra o una habitación sin amueblar, obedecemos de mejor gana si las instrucciones son escuchadas por más gente, como si tocáramos a menos. O como si sus efectos fuesen mejores en tanto que compartidos. Y con todo, lo más excepcional de esa obediencia susurrada mientras yaces en una colchoneta, desplazándote lento, rodeado de gente desconocida, en un silencio que no existe fuera de esa habitación, es acatar no con los oídos sino con partes de ti que ni siquiera dirías que sepan obedecer, expuesta esa cuota de libertad invulnerable que es, mande lo que mande tu cabeza, sentir la tensión de tus miembros bullir libre, gritar en su contracción invisible aquello que tu voz acaso no puede. Preguntaos que ha cambiado en vosotros desde que entrasteis hace una hora –susurra la voz, ya al final. Y casi cuesta hacerse cargo de esa responsabilidad, contar tus tropas, recuperar el mando.

15 junio 2010

flora bacteriana de los ojos

Tomado de un artículo en The New York Times, vía El País 4.6.09, acerca de una guía de Winifred Gallagher sobre la ciencia de la concentración –Cuando uno está atrapado en un ruidoso vagón de metro o en un taxi con tv uno tiene que construirse su propio “escudo antiestímulos”. “La multiplicidad de tareas es un mito. No es posible hacer dos cosas al mismo tiempo. El mecanismo por el que funciona la atención es la selección: o una cosa o la otra”. Señala que se calcula que el cerebro humano medio puede procesar 173.000 millones de unidades de información en el transcurso de una vida. “La gente no entiende que la atención es un recurso limitado, como el dinero”, dice. “¿Quiere usted invertir su dinero cognitivo en interminables recorridos por Twitter o Internet, o en apalancarse delante del tv?.

13 junio 2010

esa otra cosa núclear

Leído a Lee Raine, jefe del proyecto sobre Internet del Pew Center, acerca del hecho de que las redes sociales alienten a poner tu vida al alcance de todos, para siempre: Los más jóvenes de mi oficina dicen que, como todos cometemos errores, seremos más perdonadores, que habrá una humillación mutua asegurada, como la destrucción mutua asegurada de la guerra fría.

11 junio 2010

Programa de puntos

Se lee hoy en The New York Times, vía El País, del Charrán ártico que en sus 30 años de vida puede llegar a recorrer hasta 2.4 millones de kilómetros, a razón de 40.000 por viaje migratorio desde Groenlandia al Océano Glacial Antártico, y vuelta. Uno calculó en su día qué distancia habré corrido/nadado/recorrido en bicicleta/jugado al baloncesto al final de mi vida con las medias actuales, y digamos que para alcanzarla en el momento de caer exhausto, sólo necesitaré una alineación de nuestros respectivos perigeos –ella más o menos quieta en el espacio, a 352.000 kms. de distancia de la tierra, y yo más o menos muerto en el momento de alcanzarla. Es extraño pensar que en ese momento, lo último que acertaría a ver es, acaso, un pájaro blanco posarse junto a mi y despegar de nuevo en dirección a la tierra, pensando que aún le quedan seis viajes como ese para poder quedarse quieto con la espontaneidad del tipo que acaba de desplomarse junto a él.

10 junio 2010

La canción del otoño

Coctelera tambaleante de, por ejemplo, Vic Chesnutt, Damien Rice y Tom Waits, Micah P. Hinson canta de lado a veces, no mirando al público sino a alguien que estuviera en uno de los laterales del escenario, oculto, guiando no se sabe qué. Sus solos de guitarra miran frecuentemente al fondo del escenario del teatro Lara, y poco le importa que se note que mientras canta aprovecha para limpiar el suelo o modificar continuamente los ajustes de la guitarra eléctrica, como si interpretar música se acogiera a ese privilegio del escucharla: que siempre puede hacerse mientras hacemos otra cosa. Pasea por el escenario antes de que empiece el concierto buscando algo, viva imagen de amy winehouse, frágil, a punto de desplomarse. Y cuando se va a buscarla fuera del escenario, no aparece hasta media hora después de la hora anunciada. El curso de sus pies y el de su lengua durante los parlamentos hace pensar en dos personas distintas. No oculta el bolso pequeño con el que ha aparecido, como si hubiera entrado en el teatro al mismo tiempo que nosotros, con la misma información sobre enchufes, acústica, espacio disponible. Es un concierto de presentación de su nuevo disco y el making of del mismo. No para de repetir cuán milagroso le parece que estemos ahí, escuchándole, lleno el teatro. Y lo obvio y lo improbable son también parte del tic de la simultaneidad.

09 junio 2010

Apunte


Puesto un espejo delante de la máxima “un hombre, un voto”, refleja también que lo que se votan son mayormente rostros y no ideas. Sólo así se explica el continuado apoyo a según qué ralea de dirigentes aquí y allá. Desde fuera del espejo, desde donde usted y yo contemplamos la política, se entiende porque, de tener que apoyar ideas, qué rostro se atrevería entonces a pedir el voto. Peor lo tienen, aún así, dentro del espejo, donde, de tanto creer que los programas viven encarnados en sus portavoces, fácilmente llegan a ver aquellos en éstos, la fluidez de una razón en el sudor de quien la defiende. Carga la oposición, en cualquier parte del mundo, contra la muralla del partido que gobierna, pero sólo después de que aquel haya impreso en cada piedra el rostro de su máximo dirigente, y así lo que te sirvió para ganar el castillo te ayuda a perderlo más tarde. Las ideas tienen flancos más sólidos, más quién fabrica arietes contra ellas si puedes embestir contra quien las ha sustituido a ojos del mundo por su magnetismo, su integridad, su compromiso personal.

Publica la fotografía de arriba El País, ayer. El del centro es kim jong-il, rey de corea del norte, rodeado por los que han de ser generales o ministros, entre los que asoman, de azul, acaso secretarios o ayudantes de todos los anteriores. Todos, menos el monarca que se sostiene a sí mismo, sostienen cuadernos de notas y bolígrafos, con lo que la visita a las instalaciones que detrás asoman, suena a clase magistral, donde todo cuanto aprender se pueda ha de venir, por fuerza, de las máximas que vaya desgranando su eminencia. Que un general, un ministro, un ayudante, cualquiera, contemple y corrija el mundo a través de los ojos de una sola persona es sospechosamente poco fiable, incluso antes de leer ni cien palabras sobre el estado social y económico de corea del norte. Pero es engañoso pensar que semejante y pavorosa sumisión necesita de una dictadura para darse. Uno observa estos días –cualquier día, en realidad- las declaraciones de generales y ayudantes de los dos grandes partidos de nuestro país y puede sustituir la figura de kim jong-il por la de cualquier ciudadano llamado a votar en un par de años. Para que dejen de apuntar y luego declamar la sarta ubicua de sandeces, bastaría con dejar de pronunciarlas cada cuatro años, cada vez que nos piden la opinión.

08 junio 2010

Si sangras, ¿no he de herirte?

Sin que sirva de precedente –que quién lo querría-, el chiste de El Roto, hoy en El País, admite una segunda versión a partir de la cita del judío Shylock, que es poner sus frases tal cual las escribió Shakespeare, pero en boca de un palestino. Y como en redacción ya tienen el modelo de carta que envía la embajada de Israel cada vez que alguien les recuerda su cuota reciente de atrocidades, pueden hacer de ella una sección. Y en días alternos, publicar ese otro molde –el de quienes, en una plaza de toros, se ubican del lado de ese otro pueblo afrentado, los toreros.

07 junio 2010

Sólo bajo reserva

Como cualquiera, uno tiene trozos a los que nadie accede. Más raro ha de ser que ni yo pueda acceder a ellos. O que esos trozos no estén dentro de la cabeza, a salvo, sino fuera y sean incluso visitables. Uno de los más obvios es el cuarto contiguo a la habitación en que trabajo, en el que se apilan –lo intuyo en el margen de puerta que puedo abrir- sin gran orden papeles de hace cinco, diez, quince años. Fragmentos de periódico que llevan ahí, soñándose pirámide, desde el día que los aparté para mejor considerarlos cuando tuviera tiempo. También textos que escribí hace un lustro o más. Como la imposibilidad engendra conveniencia, a veces uno da en pensar que en realidad espero adrede, para que la persona que algún día ha de entrar a hojear eso y la que espera dentro sean distintas, de tan separados el tiempo en que guardé y fui a buscar. Hace dos años el disco duro de mi ordenador murió y sólo ayer me entregaron lo que de él han podido exhumar, que es felizmente mucho, si no todo. Eso supone documentos que creí perdidos sin pomo posible. Pero también acelerar esa visita a un área que uno rara vez frecuenta –las tripas de la memoria, residan en discos duros o gelatinosos. Y junto a lo imprescindible –la infancia documentada de mis sobrinos- asoma la cantidad ingente de información que no quiero o no entiendo. Pero que alguien con mi cara y mis dedos puso ahí. Hay dos formas de valorar lo que ya no reconoces como tuyo: una es entender que cambiaste; otra, que si lo que guardaste para mejor aprovecharlo en el futuro no es nada hoy, es quizá porque nada llama al polvo como los tesoros que no tocas. Así, la habitación-trastero hace su parte y lo que guarda, al pasar cada día delante de su puerta sin entrar, se transforma a solas en algo a lo que cada minuto que pasa le intereso menos.

06 junio 2010

Bloqueo del libro de historia

Una década antes de que Leon Uris escribiera por encargo en 1958 la historia de la fundación del estado de Israel a partir de un barco –el éxodo- que afrontó el bloqueo marítimo impuesto por la por entonces administración colonial británica, Dalton Trumbo fue dejado varar por la industria del cine en ese otro bloqueo de la inteligencia que se llamó en Estados Unidos Comité de actividades antiamericanas o Caja de brujas rojas. Otto Preminger juntó ambos rumbos en su adaptación al cine de 1960, paradójicamente para ser paralizados de nuevo, esta vez por un muro que ninguno de ellos podía prever en 1960: la transformación de los agravios de una nación en su política de conflicto permanente durante las siguientes seis décadas. No hace ni dos meses que la televisión rusa emitía Katryn, la película polaca que narra el exterminio de miles de oficiales polacos a manos rusas durante la II guerra mundial. A veces el telediario se explica mejor, más claramente, en la película que viene a continuación.

05 junio 2010

poética-probeta

En torno a la recién anunciada primera célula sintética, esa idea alentadora, transferida desde la ciencia a la literatura, de que ser capaces de recrear la vida empiece en saber escribir un largo texto.

04 junio 2010

Regla de tres

Los cuarenta de ahora son los veinte de ayer –dice en el autobús una chica guapa y alegre que tendrá… unos dos años.

02 junio 2010

Como le decía

Esta mañana en la feria del libro del Retiro, la joven a sueldo de una empresa de técnicas de concentración lectora tiene algunas dificultades de dicción, asi que cuando pregunta si tengo que volver a leer lo mismo varias veces para poder entenderlo, acaba por tener que repetir las preguntas. No sé si ella se da cuenta.