29 noviembre 2006

buenos, aires, querido, 2

en el cementerio de la recoleta abundan los gatos, sus 7 vidas respectivas dormitan aburridas ante la ausencia de competencia. sostengo en este momento las gafas para el desierto que cargan sobre si la leyenda de haber pertenecido a saint exupery. quiza a la misma hora se deshacia goering del portaminas que acabo cayendose del bolsillo de un pintor argentino al subirse en moto, cuarenta años despues. se cruzan las tumbas de lo cierto y las de lo posible.

27 noviembre 2006

aires, buenos, lejanos, 1

el titulo que acredita que quien lo curso esta capacitado para pasarse la vida ordenando libros, anteponiendolos, catalogandolos. bibliotecario. un titulo, apenas un papel. pero y si la firma que figura abajo, avalandolo, es la de borges. justo delante de mis narices en este momento, en una casa de las afueras de buenos aires, escrutando la biblioteca que otros ponderaran.

24 noviembre 2006

22 noviembre 2006

Paleta

Las veces en que lo que tienes
tanto da en parecerse y tan de cerca
a lo que quieres. ¿Y luego?
¿Qué cabe ver más fácil?
¿barnizar de oro lo que tienes?
¿o bien teñir con similar insistencia
del color de lo sabido lo que quieres?
Y qué si un día confundes los pinceles.

21 noviembre 2006

Imagina que nunca pasase nada

Las obras de mejora de la M-30 exceden ya en 160 mil millones de las antiguas pesetas lo que se había presupuestado. ¡Qué subi!

20 noviembre 2006

de madrid al cielo de barcelona

Experimento: sigue los pasos a quien caminó dos años antes por los lugares que hoy recorres, consigue que otros hagan lo mismo, tienes una hora de avión para convencer a quienes te rodean. Préstales un nombre, unas señas, un rostro si ninguno les viene a la cabeza. Haz que cada uno de éstos convenza a otro, una vez en el suelo. Extiende el rumor, consigue tres millones de personas imaginando a tantos otros, sentándose en los mismos bancos, mirando las mismas piedras, franqueando las mismas puertas, mirando su vida en los mismos relojes. Y cuando las calles viajan atestadas, cuando seis millones de personas se arraciman en torno a ti, entonces sientes que lo has logrado: no puedes ver el suelo, ni piedras, ni puertas, ni reloj. Sigues caminando, ya tranquilo. Y bajas la cabeza cuando alguien parece no saber a quién perdió.

¿Y si nunca pasase nada?

Las emisiones de CO2 en Madrid crecen un 80% desde 1990. ¿No es way?

13 noviembre 2006

amedo. uno contra el mundo

Gal. La historia real que sacudió el país. –reza el cartel. En realidad sacudió al país, pero importando el verbo –sacudir- qué importa atentar contra el artículo, si al fin y al cabo es desde el articulismo. Todo queda en casa. Legítimo, pues. Y si no, poco importa al mundo.

todo sobre mi padre

Diego –cuatro años casi- que se agacha –poco, para qué- hasta donde le llegan al pecho las preguntas, y llamando a cada una de las lápidas pregunta si hay alguien ahí.

12 noviembre 2006

me lo borra cien veces

Sirve la memoria, bien usada, para importunar a quien, con artes de tesón avieso y amenazante, va dejando de sí una sombra más grande que los edificios en que vivió. Pero despojar de máscaras y logros a un canalla que sólo hiede ya para él suele pasar por alto las miserias pequeñas ante la magnitud de las grandes. Por eso las revelaciones que empequeñecen el aura personal del canalla y que renuncian al juicio político para llamarle simple y llanamente tonto suenan de una justicia rara, del tamaño de las gemas ínfimas. Esto publica hoy en El País: “Rendimos justo tributo de pleitesía al caudillo por conservar una cultura occidental siempre unificadora (….) qué bellas ideas y realizaciones ha logrado nuestro doctorando” El 27 de julio de 1965 el entonces rector de la Universidad de Santiago, Ángel Jorge Echeverri invistió a franco doctor honoris causa por la facultad de ciencias. La obra del caudillo, en el discurso, se asemejaba “a una experiencia científica” porque con su régimen había conseguido “restaurar el biologismo normal de nuestra patria”. Ayer, un consejo de gobierno decidió rechazar la concesión porque el investido “no reúne ni los méritos científicos ni los personales para ostentar dicho honor”. El suspenso será comunicado, además, a las universidades de Salamanca y Coimbra, por si cunde el ejemplo.

11 noviembre 2006

Estado limitado, opiniones ilimitadas. Y tambien dos huevos duros, o no.

Escribe Peter Beinart hoy en La Vanguardia cómo el triunfo de Reagan en 1980 se basó en tres pilares: estado poco intervencionista, valores morales tradicionales y línea dura en política exterior. Reagan llegó al poder tras décadas de expansión del poder del estado y con una revuelta fiscal de la clase media, sobre todo en California. (En ese sentido, no fue de mucha ayuda que muchos blancos de clase media creyeran que el dinero de sus impuestos acabara financiando servicios para los afroamericanos). Reagan redujo los índices impositivos, y luego, bajo Bill Clinton, la Administración se hizo más eficiente y eficaz. El caso es que hoy, en una economía globalizada en la que muchos se sienten económicamente inseguros, la ciudadanía estadounidense quiere que la Administración pública haga más, no menos. En el actual clima político, la hostilidad del partido republicano al intervencionismo estatal constituye un importante punto débil.

El mismo día, en El País, escribe Antonio Caño que teniendo en cuenta que, en esos mismos sondeos, el 58% de los votantes se sigue pronunciando a favor de menos servicios públicos y menos impuestos –por un 28% a favor- la solución que The Wall Street Journal y la mayoría de los dirigentes republicanos ofrecen hoy es clara: volver a Reagan, volver a Gingricht, volver a hacer campaña como los campeones de los bajos impuestos, el escasísimo gasto público y el mínimo Estado. En esa batalla, creen muchos republicanos, pueden encontrarse con el considerable número de demócratas conservadores que fueron elegidos el martes. Gingricht ha comentado que, si se cuenta a éste último grupo, el balance en el Congreso es favorable a la política de conservadurismo fiscal. “Perdimos porque nos separamos del principio del Estado limitado que sostenía este Congreso republicano”, ha manifestado en una carta a sus colegas el influyente representante Mike Pence.

personas solas

pequeña convocatoria en ep de hoy: esta tarde, a las 18h. en la calle Navarra 35 (metro Estrecho), la Asociación Hispano-Palestina convoca un acto de condolencia con los familiares residentes en España de la familia palestina Al Samani, aniquilada el 8 de noviembre en Gaza.

10 noviembre 2006

recuento de puñales

De los siete estados que ayer votaron enmendar sus constituciones para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, tres dieron la mayoría de sus votos al partido demócrata. Las consecuencias de minimizar la capacidad de maniobra de tan nefasto presidente son superiores a las que se infieren de entender que los ciudadanos norteamericanos probablemente votan en contra de que se sigan matando soldados de su país y poco más, y sin embargo cuán frágil se antoja ver votar el daño global, afronterizo, imputable a un idiota por el número de víctimas que mueren con una bandera concreta puesta encima.

rumsfeld, bush, el honor y sus guardianes

Estos tres triunviros, tus competidores,
están ahora en tu barco. Déjame que corte el cable
y luego, en alta mar, les cortamos el cuello;
así todo será tuyo. –dice Menas.

Deberías hacerlo
y no decirlo. Para mí es una infamia, para ti
una manera de servirme. Has de saber
que mi honor no se guía por el provecho,
sino al contrario. Arrepiéntete de que tu lengua
traicione así tus actos. Si hubieses actuado a mis espaldas,
una vez hecho todo, me habría parecido bien,
pero ahora debo condenarlo. Olvídalo, pues, y bebe. –responderá Antonio.

Tomado de Antonio y Cleopatra, de Shakespeare. Asomada al mundo por vez primera hace exactamente cuatrocientos años. En cartel desde entonces.

09 noviembre 2006

Checoslovaquia, Polonia 2006

19 miembros de una misma familia, y van ... Palabras: equivocación, guerra relámpago, genocidio, pasividad de la comunidad internacional... Hoy como ayer. Otros los actores. Idénticas víctimas, los mismos efectos: desplazados, perseguidos, atrapados en el gueto. Personas solas.

06 noviembre 2006

del eslabón y lo perdido

“Lo simbólico ha desplazado a lo necesario” –halla a las seis líneas de su redacción el manifiesto por un nuevo partido político en Cataluña hecho público en junio del año pasado. Ciudadanos es hoy 83.000 votos más necesario y, como consecuencia, 3 escaños menos simbólico de lo que lo era hace diecisiete meses. “Importa la contribución al mito identitario, no el interés práctico de la sociedad”. –se lee también, y en esto ve uno el límite de audiencia, pues las sociedades contemporáneas –las medio democráticas, las medio prósperas- tienen por trinidad de poderes los mitos más idiotas, y su ubicuidad en los medios –cómo reprochárselo al dueño de la granja- antes o después los convierte en identitarios, esto es: en aquellos rasgos sociales que uno no es ya capaz de separar de sus hábitos tangibles o mentales. No es un proceso en marcha, sino uno en su apogeo, y su simbolismo un rito que desplaza a lo necesario fuera de la polis. Allí, en ese extrarradio, junto al bosque que imaginó Bradbury como refugio, es posible fundar partidos que “se identifican con la tradición ilustrada, la libertad de los ciudadanos, los valores laicos y los derechos sociales”.

San pedro el alpinista

Sentado en la butaca 27 de la fila 13 de lo que en la entrada se define como paraíso lateral, y desde el que, si miro hacia arriba apenas vislumbro una superficie anodina y negra, y si hacia abajo –muy hacia abajo- un escenario con abundancia y cantarina agitación. Qué vistas tendrán de aquí desde el infierno. Y quién quisiera subir si, por lo demás, desde abajo no sabes que lo estás. Y cómo sus augurios eran ciertos: el paraíso, como las exposiciones, está tomado por señoras de Serrano. Cuán alto hemos caído.

04 noviembre 2006

proscenio y yo

Para una dialéctica –callada- de las relaciones del autor con sus personajes y de éstos con quien asiste a ellos, un texto tomado del folleto que se entrega el día en que se representa El portero, de Harold Pinter, en La Abadía:

Pinter se limita a sorprender a sus personajes en una situación y a contemplarlos en el lapso del tiempo teatral, cronológico. Contra la vieja fórmula que impone al dramaturgo el tener que confirmar y traducir en diálogos la personalidad entera de sus protagonistas, Pinter postula la constreñida tarea de abarcarlos sólo en el trayecto de la misma obra asumiendo, al hacerlo, las consiguientes indefiniciones y los consiguientes misterios que provoca ese verismo. No hay antecedentes de los personajes. El espectador tiene siempre la impresión de haber llegado tarde a la función o de haber empezado a ver la obra a la mitad. El efecto podría compararse con el impacto sufrido por un fisgón que de repente se asoma por el ojo de una cerradura y sólo tiene oportunidad de averiguar lo que en ese momento ocurre en el lugar espiado. Inútil pedir explicaciones porque nadie las sabe, y en las obras de Pinter, el autor el que menos. Únicamente los personajes conocen, desde luego, sus respectivas historias – aunque a veces, cuando las recuerdan, las recuerdan mal–, pero la situación en que han sido sorprendidos no los obliga a exponerlas: resultaría falso, tramposo, poco realista hacerlo, y el teatro de Pinter se cuida mucho de apelar a concesiones que ciertamente favorecerían la comprensión de la obra pero implicarían también una imperdonable traición a la realidad. Si verdaderamente queremos ser realistas –parece decirnos Pinter–, es necesario llevar a sus últimas consecuencias la captación de esos trozos de vida que supone el género realista. Y si lo hacemos, es imposible saber más de lo que puede averiguarse reloj en mano, en lapsos que abarcan minutos, si acaso horas. Así pues, los pocos antecedentes que de los personajes se tienen alcanzan sólo a dibujar un comportamiento, difícilmente una psicología. Esta insuficiencia biográfica, esa escasez desesperante de características psicológicas, produce un efecto de misterio, de oscuridad, que ha dado pie a suponer que se está frente a obras del absurdo. Nada más falso. Si se entiende por absurdo la deformación de la realidad; en el teatro supuestamente “realista” la abundancia de diálogos explicativos, de un psicologismo siempre explícito, la obsesión por anudar cabos, por dar a cada acontecimiento un significado utilitario al servicio de la historia que se escenifica, no representan sino deformaciones flagrantes de la realidad. Los hábitos generados por “la comedia bien hecha” hicieron del teatro realista un simulador de la realidad: un teatro, ése sí, verdaderamente absurdo. Lo absurdo es la realidad y Pinter se empeñó en llevar hasta sus últimas consecuencias la verosimilitud del diálogo: materia prima del teatro. Con el exclusivo tratamiento de una situación, no de una historia, Pinter fue descubriendo lo misteriosa que puede resultar toda conversación cuando los personajes ignoran la presencia de un espectador. No es una boutade cuando Pinter confiesa no saber más de sus criaturas que lo dicho por ellas durante la representación. Imposible para el autor –no digamos para los espectadores– confirmar con qué datos si un personaje miente, se equivoca o recuerda mal un lejano suceso. La única realidad, sin consecuencias morales y sin mensajes, es la realidad, presentada allí durante el transcurso de la situación. Pinter ha declarado: “Quiero presentar al público personas vivas, dignas de su interés, principalmente porque son, existen, y no por ninguna moraleja que el autor pueda extraer de ellas. [...] No puedo resumir ninguna de mis obras, no pueda describirlas, ni una. Sólo podría añadir que aquello es lo que pasó. Aquello es lo que dijeron. Aquello es lo que hicieron. [...] Antes de entrar por la puerta no sabes nada de él. Lo único que sabes de él es aquello que sucede en esa habitación. Tampoco sabremos nada de él una vez haya salido por la puerta. [...] Entre mi falta de información biográfica respecto a los personajes y la ambigüedad de lo que dicen, se extiende un territorio que no sólo es digno de ser explorado sino que se convierte en obligatorio explorar. Ustedes y yo, como los personajes, somos casi siempre poco explícitos, reticentes, poco fiables, esquivos, evasivos, cerrados y poco disponibles. Aun así, a partir de esas características, nace un lenguaje. Un lenguaje con el que, por debajo de lo que se dice, se expresa otra cosa.”

03 noviembre 2006

No es Varsovia, ni Praga

Otra vez el gueto. Todos los hombres mayores de 16 años concentrados en un recinto cerrado para ser interrogados, vejados, provocados. La ocupación que no cesa. La impunidad del ejército. El silencio de las potencias internacionales. Esta vez en Gaza, aquí al lado.