13 noviembre 2006

todo sobre mi padre

Diego –cuatro años casi- que se agacha –poco, para qué- hasta donde le llegan al pecho las preguntas, y llamando a cada una de las lápidas pregunta si hay alguien ahí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...hace unos días otro que podía llamarse también Diego, dijo a su abuela al ponerle flores en la tumba... ¿el abuelito está ahí o en el cielo? Ya no necesitan Barrio Sésamo para distinguir entre arriba y abajo...

Anónimo dijo...

Imposible reconducir eternamente este intercambio de visiones del mismo objeto desde ángulos distintos.
Acerca del Dios para universitarios, recomiendo la lectura del opúsculo breve `Religión y ciencia´ incluido en las primeras páginas de `Mi visión del mundo´ de un tal Albert Einstein.

Anónimo dijo...

Mi amiga explica a su hermano Antonio, con síndrome de Down, que acaba de fallecer su madre. Como se queda callado, mi amiga pregunta: ¿qué piensas, Antonio? El, con la dificultad de su habla, responde: que me he quedado de piedra.
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