Una
conversación de mañana sobre una editorial que se ha de llamar El perro malo
es, doce horas después, el nombre exacto del dolor que impide dormir a una
mujer. Una obra de teatro, que dura apenas una hora, convoca a los espectadores
a volver al día siguiente, como si el entreacto fuese algo que necesitan los
personajes y no el público. Los sonidos que hace una casa de noche desaparecen
si te levantas de la cama. Cuando te vuelves a acostar, llueve y el repiqueteo
de las gotas en las ventanas del techo silencia todo lo demás. Al día siguiente,
mientras desayuno, un halcón viene a posarse en la salida de humos de la
caldera. Si abriera la ventana y estirara la mano, casi podría tocarle. Duermes
y te pierdes cosas.
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