12 octubre 2013

play it again, cheewie


Ocho de las quince piezas programadas en el concierto de la Film Symphony orchestra para el jueves y el viernes en el Auditorio Nacional son de John Williams. El año pasado lo eran todas. Solo cinco días antes del primer concierto se anuncia el programa y con ello se pierde una oportunidad de dar a esas músicas la ocasión de valerse por sí mismas, pues ninguna es mejor por saber antes de oírla a qué película sirviera. Y quizá sin ese peso previo –el de anteponer la fama a la partitura- la música de cine, tal y como se entiende hoy día en los rarísimos conciertos que la albergan, podría mostrarse con una grandeza que, con perdón, no requiere a Hans Zimmer o a James Horner, y sí a Franz Waxman, Miklos Rosza o Bernard Herrmann. Nadie sonaba mejor en el concierto inaugural de la temporada de la ONE, el año pasado, que Max Steiner, el tercero de los hombres abrazados que pasean por la pista de aterrizaje al final de Casablanca. 

No hay comentarios: