22 diciembre 2011

qué hacer en un cine

La sala de cine del Círculo de Bellas Artes tiene, quizá porque alberga películas en vías de extinción, algo de zoo. Entre sus sombras escucho uno hace años una de las respuestas más asombrosas y definitivas tras pedir, y finalmente recriminar, el ruido a una mujer que comía patatas fritas sin descanso –“lo estoy intentando”. Quizá es la misma que, hace unos días, viendo Las noches de Cabiria, espetaba a quienes la reprocharan que no parase de hablar un par más de esas respuestas inolvidables –“quien necesite hablar, que hable” y “quien quiera oírla en silencio, que se compre el dvd”. 1. Uno olvidó el domingo agradecerle que su cortesía llegara al menos a contenerse cagar en el asiento. Y 2. Uno tiembla solo de pensar qué pueda estar esperando el día que toque ver The Artist, muda, indefensa. 

No hay comentarios: