04 diciembre 2015

lo que persigues te persigue


El fondo de las balanzas que forman algunos dramas de Shakespeare estaba pulido hasta parecer un espejo: la libra de carne que Shylock pretende en El mercader de Venecia es la misma que Lorenzo viene de quitarle al fugarse con su hija Jessica. La locura que Hamlet desata en Ofelia al matar a su padre por error es la misma que sufre él mismo sin remedio al saber del asesinato de su padre. La profecía que da alas al crimen de Macbeth tortura sus días esperando el cumplimiento de esa misma profecía. Extrae el puñal de su pecho estos días el Shylock encarnado por Arturo Querejeta en el montaje de Eduardo Vasco, en Matadero, y parece que lo saca del hueco que vinieran de excavarle con un puñal idéntico.

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