14 mayo 2010

Curso de magistratura en 7 tardes

El triunfo de los arcabuceros de la derecha y ultraderecha sobre Garzón no está en apartar a quien persigue penalmente no pocas de las causas que ellos querrían preescritas –actuales y pasadas-, sino en poder clamar la gran mentira: que nadie que sea encausado está capacitado para hallar delito en otros. Por eso, a la inversa, Camps es inocente de cualquier causa contra él –porque, sin condena sobre él a día de hoy, es imposible que la haya cometido. No improbable, imposible.

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