21 abril 2012

negra justicia

Ese juego del que escribe para que firme otro –a la muerte de su nombre oficial, seguir publicando textos inéditos de éste, anunciar que te hallas en posesión de obras no dadas a la imprenta. E ir escribiéndolas de camino a ella. Acaso, en función de la simpatía o no que inspirara el personaje, revertir entonces su imagen, empeorarla, mancharla a conveniencia, ya a salvo de ese reverso injusto: lo que el muerto tuviera que decir de lo que escribas.

No hay comentarios: