Hubo un tiempo, veinticinco años atrás, en que los brazos que hoy se elevan se bajaban ante la superioridad evidente, imperial, de Yugoeslavia. Tanto y tan hondo excavó ese filón que, aún escindido el país en cuatro a partir de la década de los noventa, tres de esos países –Croacia, Serbia, más recientemente Eslovenia- aún fueron capaces de repartirse con Estados Unidos, Rusia. Lituania y Argentina el dominio del baloncesto mundial hasta hace nada. En ese tiempo, el baloncesto mundial se ha convertido en su balón: Lituania y Argentina dan vueltas en el aire, sin saber qué lado tocará; Estados Unidos ha visto palidecer su dominio tradicional y en esos giros incluso ha sido nosotros: aspirante durante un lustro a medalla de bronce; Rusia se evaporó en un modelo incapaz de vivir con el peso de su historia; y España se ha transformado… en Yugoeslavia. Imponente, diseñada para arrasar a quien se ponga por delante, imperial por momentos, es un prodigio y un regalo del que nos bajaremos algún día. Pero habrá durado una década. Yugoeslavia y Rusia no recuperarán lo que era suyo, sino nuestro.
01 octubre 2011
ser yugoeslavos
Hubo un tiempo, veinticinco años atrás, en que los brazos que hoy se elevan se bajaban ante la superioridad evidente, imperial, de Yugoeslavia. Tanto y tan hondo excavó ese filón que, aún escindido el país en cuatro a partir de la década de los noventa, tres de esos países –Croacia, Serbia, más recientemente Eslovenia- aún fueron capaces de repartirse con Estados Unidos, Rusia. Lituania y Argentina el dominio del baloncesto mundial hasta hace nada. En ese tiempo, el baloncesto mundial se ha convertido en su balón: Lituania y Argentina dan vueltas en el aire, sin saber qué lado tocará; Estados Unidos ha visto palidecer su dominio tradicional y en esos giros incluso ha sido nosotros: aspirante durante un lustro a medalla de bronce; Rusia se evaporó en un modelo incapaz de vivir con el peso de su historia; y España se ha transformado… en Yugoeslavia. Imponente, diseñada para arrasar a quien se ponga por delante, imperial por momentos, es un prodigio y un regalo del que nos bajaremos algún día. Pero habrá durado una década. Yugoeslavia y Rusia no recuperarán lo que era suyo, sino nuestro.
2 comentarios:
escribo esto con riesgo seguro de ser considerado "poco arpopiado" para este blog pero no he podido evitarlo y realmente lo escribo porque ese juicio me dá igual y porque amo las "coincidencias".
Un día antes de la publicación de este post,los Nikis (gran grupo) tocaron "el imperio contrataca" donde hacen mención a esto mismo con otro o más ritmo:
http://jenesaispop.com/2011/10/03/los-nikis-actuaron-el-viernes-en-madrid/
Enjoy!
ja, ja
fantástica aproximación, si señor
gracias!
aunque para entender la conexión, mejor oírlo aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=H0jD0IirDKg
Publicar un comentario