12 abril 2006

ser o no estar

En el Hamlet que Ambroise Thomas convirtiera en opera en 1868 la madre de aquel es cómplice del crimen, como también lo es Polonio. Pero su padre nada advierte a Hamlet de esto. ¿Cómo afecta esto a la ira que en la obra de Shakespeare Hamlet genera hacia su madre por adúltera? ¿en qué convierte al rechazo que éste se impone al desdeñar su amor por Ofelia? ¿en qué queda esa porción de desvarío del príncipe de Dinamarca a la vista de tan claro, y compartido, cuadro de culpables? ¿Por qué es, entonces, la muerte del nuevo regente la justa a sus ojos? ¿qué hace con su conocimiento de la obra quien paga la entrada para ver la opera? Aquí Hamlet no mata a Polonio, y ha de ser el propio espectro el que, a la vista de todos, sujete a su asesino para que su hijo pueda acuchillarle. El final está a la altura: Hamlet no muere. Ni esa concede el bueno de Thomas, cuando el resto podía, cuerdamente, seguir siendo silencio.

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