La época extremista del intelectualismo judío ha llegado a su fin y la revolución ha abierto las puertas nuevamente para un modo de vida que permita llegar a la verdadera esencia del ser alemán. Esta revolución no comienza desde arriba, sino desde abajo, y va en ascenso. Y es, por esa razón, en el mejor sentido de la palabra, la expresión genuina de la voz del pueblo. Nuestras bibliotecas fueron inundadas con la basura y la corrupción del asfalto literario de los judíos. Mientras las ciencias de la cultura estaban aisladas de la vida real, nuestra juventud ha reestablecido ahora nuevas condiciones en nuestro sistema legal y ha devuelto la normalidad a nuestra vida. Las revoluciones que son genuinas no se paran en nada. Ninguna área debe permanecer intocable.
En la noche de los libros que hoy, en Madrid, mantendrá iluminadas las librerías hasta medianoche, las palabras, como rescoldos vivos, de joseph goebbels, filólogo, en el discurso que iluminó la quema de 25.000 libros en Berlín, la noche del 10 de mayo de 1933.
1 comentario:
son las 00,45h. y vengo de vinos, perdón, de libros. las páginas encendidas estarán abiertas hasta las 2 de la madrugada, del sitio que yo vengo. de noche, estos lugares parecen más grandes, más abiertos y pacíficos, aún. daban ganas de quedarse a dormir, sentada en la moqueta, entre los libros. ¿qué se soñará entre tantas palabras y sueños de otros?. Me quedo con la última que he leído, halaiquí: "Hoy vengo a contarles la historia de un hombre que se transformó en...(...). Se convirtió en una voz..." (Alberto Ruy Sánchez).
Todo sería diferente si lo último que cerrase antes de dormir fueran las librerías.
Felices sueños, San Borondón.
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