30 marzo 2007

horror. negocio

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Cachis. Y yo que pensaba que la lápida la firmaría Sadam: sshh, aquí yace un chií. Ah, no, que esos están en fosas comúnes, nadie se molesta en contarlos, y ni siquiera merecen un recuerdo o un simple ataúd.

Anónimo dijo...

"Estar ciego y sordo ya no es una maldición en este país, sino una bendición".
Director de la Biblioteca Nacional de Irak, extraído de su blog www.bl.uk/iraqdiary.html ,sobre el horror cotidiano.
(ep.2-3-07)

Anónimo dijo...

Naim al Shatri, librero desde 1963 en la calle Mutanabi de Bagdad, dice que la violencia es una plaga en la ciudad “lo que significa la muerte de la educación, la muerte de la histórica calle, la muerte de la cultura de Bagdad”.
(…)
Aquí, en el centro intelectual de Bagdad, subsistían muchos custodios de la tradición literaria que sobrevivieron al imperio y al colonialismo, a las monarquías y a las dictaduras. En tiempos pasados, una mezcla multiétnica de vendedores de libros podían sacar afuera sus mercancías y sacudirles cuidadosamente el polvo.
Dentro del famoso café Shahbandar los intelectuales podían reunirse y discutir sobre política y cultura hasta en los tiempos más represivos, bebiendo sus tazas de café intensamente oscuro o sus vasos de té con limón.
Durante la presidencia iraquí de Saddam Hussein, la calle Mutanabi era el nexo entre la resistencia y los más controvertidos debates, donde los escritores “underground” publicaban libros ilegales denunciando a Hussein.
“Me gustaría que usted hubiera visto lo que eran los viernes” dice Shatri quebrado por el llanto. “No se podía caminar. La gente y los libros colmaban la calle. La calle Mutanabi es parte importante de Bagdad”. Luego en tono reverente, recita un proberbio conocido en todo el mundo árabe: “El Cairo escribe, Beirut publica y Bagdad lee”.
(…)
La violencia sectaria esta manchando el lugar donde los musulmanes chiitas y sunitas trabajaron siempre codo a codo “Yo soy chiita” dice Ogaeli, “todas mis hijas están casadas con sunitas. Y mi hijo está casado con una mujer sunita: Nadie mencionada nunca a sunitas y a chiitas. Esto es nuevo para nosotros”.
(…)
“Estábamos mejor con Saddam” dice Nabil que es calvo y tiene la nariz afilada y la barba negra. “Los viernes , aunque solía haber problemas con la electricidad, nunca apagábamos la luz. Existía un sistema y había orden”.
“Hace unos años importábamos mil cajas con libros desde Jordania, Siria, Líbano y Egipto”, dice Nabil y señala algunas cajas en un rincón del negocio, “ahora hemos importado 20”.
Antes de la invasión, la familia pagaba 6.000 dinares iraquíes por 20 litros de nafta destinada a su generador. Ahora cuestan 30.000 dinares.
(…)
“Ahora el peso sobre las espaldas es mucho más insoportable que antes” dice Nakshabandi. Tristemente recuerda cómo los viejos intelectuales gustaban sentarse allí y contar historias a las nuevas generaciones, una tradición actualmente extinguida. Todavía ve los viernes a algunos irakies dirigirse al café. Permanecen de pié junto a las puertas cerradas y luego se marchan. “Uno siente que están quebrados, que han perdido algo que amaban”, agrega.

Servicio Exterior del Washington Post. Extracto del artículo “La violencia cambia las calles comerciales de Bagdad”. Autor: Sudarsan Raghavan. Traducción: Susana Merino.

Anónimo dijo...

yo también leí el artículo anterior. pocos días después, en el país (sr. m!), la misma frase repetitiva e indiferente de los últimos cuatro años: "un coche bomba conducido por un suicida devastó ayer la histórica calle Mutanabi, la de los libreros, en el centro de Bagdad y mató al menos a 30 personas..."

Anónimo dijo...

Los medios ocultan la verdad. Atribuyen toda acción violenta a enfrentamientos entre chiítas y sunnitas, sin pruebas ni fundamentos. Son cómplices del genocidio perpetrado por Washington.
Organismos humanitarios de Europa han puesto en duda en los últimos días las informaciones de los ocupantes de Irak sobre los supuestos atentados de la resistencia iraquí, que han disparado las matanzas en ese país.
Pero mientras tanto los medios masivos de comunicación, incluyendo a algunos considerados como progresistas, siguen manejándose con la información de los jefes militares de la invasión y ocupación ilegal de Irak, que perdura desde principios de 2003.

Los titulares no dejan lugar a duda. En los últimos tiempos todos los atentados se atribuyen -sin ninguna investigación previa- a los seguidores del ex presidente de Irak, Saddam Hussein, ejecutado por mandato de esas mismas tropas de ocupación, con despiadada exposición pública del ahorcamiento.

La pregunta es inevitable ¿existe una guerra sectaria en Irak, como pretenden dar a entender estas informaciones, donde escasamente vemos denunciar otros hechos que suceden simultáneamente como son las matanzas de cientos de personas, secuestradas, torturadas y arrojadas en calles y caminos de ese país?

La complicidad inmoral de los medios con el genocidio iraquí, cuando las cifras de muertos ascienden a más de 700.000 es hoy por hoy también una afrenta para la humanidad.
Difícilmente un redactor en cualquier periódico puede asegurar, cuando existen innumerables denuncias sobre “sospechosas matanzas”, que han sido las milicias sunnitas o chiítas, según de qué se trate el atentado, las responsables de esos actos.

Entre 100 y 200 personas mueren ahora por día desde que Bush lanzó su “nueva estrategia”. Bombas que explotan al paso de autobuses, en escuelas; atentados cerca de mercados y entonces comienza a estar claro por qué ejecutaron a Hussein y televisaron su muerte y las burlas – se supone de chiítas - todo esto destinado a una reacción de los sunnitas, para provocar enfrentamientos y justificar su presencia y las matanzas.

La resistencia iraquí advierte al mundo que sus acciones en defensa de su tierra y su derecho a la soberanía real están dirigidas contra el ocupante y sus cómplices. “Derribar helicópteros enemigos es un acto heroico y se festeja”, como sucedió en las últimas semanas. “Porque defender un país ocupado no es terrorismo. El terrorismo lo aplica el invasor y ocupante”, dice un comunicado de la resistencia.

(Extracto del artículo “La nueva estrategia de EE.UU. en Irak: guerra sucia y prensa cómplice”. Por Stella Calloni)

Anónimo dijo...

qué pena!, tiré el periódico del otro día, en el que varias mujeres contaban algo de su vida (vida?) diaria en irak.
una de ellas, cuyo marido fue gaseado por la policía de saddam, relataba la dificultad y sufrimiento por mantener con vida a sus cuatro hijos: desde protección hasta alimento, sin incluir salud, por supuesto. terminaba diciendo que prefería la época de saddam.

Anónimo dijo...

sr.m:
las azores no son sólo unas islas perdidas en medio de un océano, como así pretenden los asesinos que sean recordadas; como usted sabe, son el origen del primer genocidio del siglo XXI llevado a cabo con premeditación y alevosía, con mentiras y manipulaciones de todo tipo, por tres … uuum … "impresentables jefes de gobierno" -dicho muy suavemente- en contra de millones de personas de todo el mundo incluidos sus propios países a los que tenían obligación de representar. sus fotos, vídeos y mentiras les perseguirán toda su vida, y esperamos que los tribunales también. dicen que la justicia es lenta, pero mire argentina, chile, por ejemplo.
de momento, van de rositas, aunque Jose Mª Aznar lleva el pelo un poco más largo, para disimular…

Anónimo dijo...

y su culo se ha vuelto inquieto y viajero, por si acaso...
y su lengua y bigote, como siempre, morros de...

Anónimo dijo...

es lamentable me quedo sin palabras