19 julio 2014

the ladies who die



Mientras viven aquellos que sirven de modelo a quienes, en escritura, lienzo o partitura, les convertirán en inmortales, sus vidas son dobles, y quizá en ello, la longevidad de la persona real parece nutrirse, no pocas veces, de la inmortalidad que espera al personaje escrito para ellos o, como ocurriera con Richard Burbage, para quien Shakespeare escribió no pocos de sus personajes más magníficos, su vida se agota al hacerlo quien le tomara de modelo. Quizá exhausto de vivir tantas vidas, Burbage vivió los mismos años que Shakespeare. La noticia de la muerte de Elaine Stricht, ayer a los 89 años, solo puede entenderse como un despiste irreparable de quien viviera para que Stephen Sondheim, entre otros, le hiciera cantar en Company. 

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