30 enero 2006

La temperatura del escrúpulo

El cazador es de natural pacífico y le repugna, por ejemplo, el sacrificio a sangre fría de las aves de corral. El fenómeno natural de la muerte, le trastorna. Pero con la caza es distinto. El cazador jamás caza a sangre fría. Las perdices se la calientan de inmediato; le basta el primer vuelo, el desafío inicial. Todos los esfuerzos que seguidamente realiza el cazador van encaminados a abatirla. La persecución, ladera arriba, en agotadora caminata, va avivando en él un instinto de crueldad que llegado el momento decisivo no le permite vacilar sino, si es el caso, precipitarse y pensar: “paga tú por todas”. –Delibes, la caza de la perdiz roja.

29 enero 2006

Desde el sol malnaciente

En un momento de la glosa, escrita hoy en El País, de un visionario japonés cuya más fecunda visión ha sido, al parecer, la mentira, se dice que incluso llegó a pensar en crear una firma que ofreciera vuelos tripulados al espacio. Se llega a pensar lo que quien te escucha considera, sino creíble, sí pronunciable. Y es justo eso: que en muchas ocasiones lo que se llega no es a pensar sino a pronunciar. Es desde esa altura de la credibilidad que el mentiroso japonés dijera al parecer, referido al rascacielos en el que entrara a mentir cada mañana, que tal lugar le permitía disponer de esa vista gloriosa todos los días. Una sensación embriagadora que te lleva a gritar: sí, yo seré el dueño del mundo algún día. Uno sospecha que el mundo y sus dueñados tienen el aspecto cotidiano que muestran porque el capital hace, sino creíbles, sí escuchables y obedecibles según qué sandeces, según qué ideas caníbales. La única razón que impide que uno pueda llegar a pensarlo seriamente es porque siempre hay alguien que se adelanta y, sobrándole el pensar, llega para decirlo. Y que se cumpla.

vida. formatos

Un artículo en el dominical de El País 22.1 acerca del pastoreo: dos adultos de 76 y 74 años, hermanos, que se definen como mozos viejos. Se ha quedado desvalijado el pueblo –dicen- Nadie nos ha llamado la atención nunca, nadie nunca jamás. Hemos vivido muy honradamente. A los padres nunca les dimos disgustos.

28 enero 2006

Careo con tu mano izquierda

La policía ficha a 26 compradores de discos pirateados –titula hoy un breve de El País. 10 de estas personas –sigue- fueron llamadas por los jueces para comparecer como testigos en los juicios rápidos contra acusados de vender este material. El empleo del verbo fichar sugiere una acepción que equipara, o cuando menos aproxima, el delito de quien compra al de quien vende. Y acusar –ese comparecer como testigos- de ese mismo delito a quien te permite ser cómplice de él suena a careo con un espejo. Reconocer como acto delictivo uno que sólo lo es completo en la medida en que alguien paga por su realización es una medida legalmente impoluta para apelar a la participación real de quien se ampara en el lado oculto del delito –pagar. El cliente siempre tiene razón –opina la ley en ese obsceno penalizar crímenes contra la humanidad como es el consumo de tabaco pero no su venta, o tratar de prevenir la coprófaga ingesta infantil de la televisión más idiota sin prohibir su pública exhibición. Esta es su mano derecha –se les dice a cada uno de esos diez- con ella paga. Pero su mano izquierda lo sabe, es ella la que se lleva el robo a casa.

el gran teatro del monosilabo

Woyzeck, en Madrid. A la salida, una persona insiste en que la opinión acerca del texto –en realidad habla de la culpabilidad del texto- quepa en un sí o un no. ¿El no tiene la culpa del sí? ¿el sí tiene la culpa del no? –se oye durante la obra.

27 enero 2006

discurso de aceptación

No sólo no miento, de hecho digo más verdades de las que son.

23 enero 2006

murmullo. audiciones diarias

El fin del terrorismo no puede ser debatido en asamblea ordinaria de los pueblos de España, como creen los ordinarios. Pero para que tenga alguna utilidad ha de incorporar un número mucho mayor de cómplices. A los que, a grosero modo, representa el Partido Popular. Hay quien cree que, cuando se habla de incorporar al Partido Popular al consenso sobre el fin del terrorismo o las reformas estructurales del Estado, se está hablando de los diputados del Partido Popular. O de los políticos del Partido Popular. Quiá!, con acento. Se trata de los políticos y de los jueces, de los fiscales, de las víctimas, de los espías, de los militares, de los periodistas, de los dependientes de comercio y de los registradores de la propiedad del Partido Popular. Sin esa complicidad extendida, sin la seguridad de que ningún movimiento de su ética, de su razón, de su sentido común o de su estrategia política, romperá la loza, no habrá fin del terrorismo ni reforma del Estado (en caso de que hubiera razón para la reforma). Arcadi Espada. 18.1

cache

Escondido, en la traducción del título. Está lo escondido y está lo que se esconde. Lo primero son cosas; lo segundo, lo que somos . La culpa llena la película al tiempo que vacía la conciencia de su protagonista. Haríamos cualquier cosa por no perder nada –se dice en un momento de la película, y es cierto. Sólo entonces la acepción más evidente del título vuelve a ser, por un instante, la única cierta, pues en el acto de conservar a toda costa lo que tenemos –y aquí cabe cualquier bien, igual de preciado un collar que la dignidad frente a los espejos- lo que hacemos por preservar nuestro tesoro –lo que escondemos- es transformarlo en cosa, en algo que simplemente está escondido, tan bien escondido que no tendremos forma de hallarlo.

18 enero 2006

Yo, que como el mismísimo Newton, ando habitualmente debajo de los manzanos a ver lo que ocurre, paso mucho tiempo sólo. A veces veo a gente y hablo con ellos y sigo sólo. A veces mi ánimo me eleja de todos aquellos que pudieran acercarse en un intento por recuperar la conversación que tuve... Y ahí descubro la clave. Conversar. Consigo mismo. Con cada trozo de tierra, que abro y revuelvo intentando entenderle las entrañas, como si fueran auspicios de mi vida futura. Con cada hoja y cada árbol, reconociendo su color y su existencia, su papel en este ensayo continua que nunca llega a escena. Con cada objeto, cada herramienta, que me descubre la ruindad de nuestro origen y la luminosidad de nuestro ingenio cuando se trata de aligerar el esfuerzo.Y converso con todos ellos de forma generosa; pero no se lo permito al ser humano, al que le exijo que sean capaces de usar la conversación para comprender, para conocer, porque ¿cabe otro sentido en una conversación que no sea el de la comunicación? Yo no sé cómo lo consigo, pero estoy agotado de "conocer" lo que ahora aprendo. Y es que he descubierto que siempre fui un "gran" (en la cantidad) conversador y he caído en una pereza absoluta.
He leído hace poco que la ciencia era una conversación con la Naturaleza mediante la experimentación, un diálogo de provocaciones entre el ser humano y el cosmos en el que ambos implican su futuro. Yo no soy científico, pese a mi paseo bajo los manzanos, pero creo haber entendido que ambos, científicos y conversadores, mantienen puntos en común cuando se dejan llevar por lo que les cautiva... la imaginación y la metáfora, el olfato para lo contradictorio y lo incompleto, la afición por las convergencias ocultas, más interés por las preguntas y las negaciones que por las respuestas y las afirmaciones, alegría por el cambio (incluso si afecta a la propia opinión), pánico al aburrimiento, afición por la discrepancia y... disposición a reírse de uno mismo. El científico y el conversador creen en la conversación y, para ellos, el interlocutor es un lujo. Gracias por permitirme el lujo.

sesion continua

Solución transversal para transformar un periódico en materia leíble a los ojos de quienes no lo hacen: El Mundo anuncia el rodaje del segundo largometraje que produce. Del cine se sale para ir al kiosco más cercano como de la peluquería o de comer en las vajillas con que otro periódico alienta la lectura bien peinada y mejor comida. El gobierno socialista de González creó y financió, de forma más o menos impune, una estructura paramilitar con que combatir a eta por debajo de las mesas de negociación. Un editorial rodado de dos horas de duración no es, en principio, deontológicamente más reprochable que editar un libro cada mañana y venderlo como periódico. Leer a oscuras, poco más en ambos casos. Dice Miralles, productor de la película y director general de El Mundo tv, que su única aspiración es meter en el cine a dos millones de personas. La MGM, el egm.

un hacha

El cartel de batasuna con la serpiente y el hacha de eta en el centro de un guirigay de símbolos. No sé por qué tendría que prohibirse el acto –dice Otegui, perpetuo enroscado en sí mismo. Lo que quiere decir es que el núcleo de las ideas es una cosa y las palabras que lo visten, otra. Como en Andersen.

17 enero 2006

19ochentaycuatro

1984, la película de Michael Radford, basada en el libro homónimo de Orwell, titula sobre las imágenes del gran hermano y sus crías, justo antes de la inmediata voz que anuncia las palabras eliminadas y las sustituidas por otras, no los números que son todos ellos, sino su traducción oculta y liberalizadora, su traición en palabras: no 1984, sino nineteen eighty-four.

de internet al futuro del lenguaje. muestra

http://www.elpais.es/articulo/elpporcul/20060116elpepucul_1/Tes/ Soledad/Gimemez/voz/Presuntos/Implicados/anuncia/deja/grupo/mayo

16 enero 2006

reencarnarse en espejo

Se lee en El País.es que Manuel Fraga pide perdón a la militancia por no haber sido capaz de más y por lo que no ha sido capaz de hacer. Y en lo escaso, por ejemplo el honor escasamente más dudoso, tanto a los ojos de la militancia que se reconoce como tal como a los de quienes se ven gobernados por los mismos errores y aciertos que los primeros, que haber empalmado cargos en el gobierno golpista y bajo los democráticos sucedidos desde la caída de aquel. Y sin embargo, sentido del honor. Quién se lo negaría a un anciano. Honor de estado –redunda el eco diario de quienes se quedan en su partido para acabar las guerras que él ya poco. Con el honor propio se socava el ajeno mientras en activo. En unos años, serán los que hoy agasajan al jubilado quienes suban a estrados similares para anunciar que el proceso culmina y junto al honor –que nunca les faltó- añaden por fin el sentido, ausente durante tantos momentos de su vida en política. Pero ah!, hoy el honor, descabezado, propinando a su paso palos de (honor)ciego. Posibilismo se llamó, entre otros, al teatro que Buero Vallejo escribió al permanecer en España durante los años del exilio para tantos. Desarrollismo, al teatro económico que abrió este corral de comedia rala y bruta al capital internacional en la década de los sesenta. Hice lo posible –dice el que se va. Desarrollan lo que nosotros arrollamos –dicen los que siguen. La limosna de perdón ya lista, guardada bajo llave.

15 enero 2006

...a lo auster

Hace unas semanas un hombre ingenuo leyó la contraportada de una revista en la que invitaban a realizar una especie de juego. Consistía en buscar unos datos numéricos (número de ventanas de edificios históricos, los ojos del puente, las columnas de la fachada)y transformarlos en una fecha, una hora y un lugar para presentarse allí y recibir lo que habían llamado "un tesoro". Lo encontraría si me lo propusiera..., comentó el hombre ingenuo. Unos días después murió.
Se organizó el funeral, y en la puerta de la iglesia, mientras entraba su féretro, unos críos daban saltos de alegría porque habían ganado el tesoro, que coincidía exáctamente en tiempo y lugar con el responso final.

12 enero 2006

por la boca morir

Reformulación del titular de la portada del dominical de El País del 31 de diciembre: donde pone comienza la guerra contra el tabaco, ha de leerse termina la guerra contra los no fumadores.

11 enero 2006

R (oto) y M (...rroso)

templo y modero del saber

En su encarnación en sustantivo, morigeración pasa, en la edición de 1992 de la RAE, por templanza o moderación en las costumbres y el modo de vida. Pero al hacerse verbo, por morigerar define templar o moderar los excesos de los afectos o acciones. No son la misma cosa las costumbres y el modo de vida que los excesos afectivos y de nuestras acciones. Los primeros, si bien no llevan en su propia naturaleza el dominio automático sobre los mismos, tampoco implican la necesidad de esa supervisión. No así los segundos: gestionar cualquier tipo de afecto, cualquier acción sólo es posible sin los retrovisores que son los mecanismos de vigilancia. Podría decirse que las costumbres y el modo de vida son, desde su formulación, modos sociales, mientras que los excesos afectivos o los que implican nuestros actos lo son, desde la responsabilidad sobre los mismos, exclusivamente individuales. Un verbo, incluso en sus últimas y pobladas personas, sólo consiente la expresión intransferible de una única voluntad, a lo sumo de un grupo reducido –trascendiendo usos patrioteros, nosotros nunca es más de diez y ellos no son más. Un sustantivo es el otro lado del espejo: trata de emplearlo como distinto al que usa el de al lado y no podrás. Semántica sutil de la templanza y la moderación de las voces.

09 enero 2006

s

Portada de El País, hoy: los médicos temen que Sharon no recupere la consciencia al despertarle. Sustituyes consciencia por conciencia y los médicos se te antojan gente prudente. La dejas como esta y sabes que sólo están a sueldo, como todos.

08 enero 2006

un arma cargada de futuro

este año los reyes han volado desde Bolivia a lomos de una llama, una alpaca y una vicuña andina, en sus pezuñas tierra mezclada con hojas de coca en lugar de ramita de olivo, en sus alforjas, juegos de siempre con reglas nuevas, de la sonrisa entre sus dientes salía un olvidado villancico, no exactamente navideño y comercial, y la estrella, un diccionario de palabras desamordazadas rescatadas bajo tierra.
"Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan.
Son lo más necesario: Lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos"
Gabriel Celaya. Poesía urgente.

07 enero 2006

Apunte para una revisión de la mitología

A los reyes debería pedírseles no que trajeran, sino que se llevaran. Como ejemplo de su utilidad acaban de llevarse a un teniente general por afirmar, no que los reyes no existen –como sería lo suyo- sino que los padres –que lo sean de la patria no anula lo anterior- no son quienes para ir regalando a su antojo reformas constitucionales. Es claro que, igual de dudosa que la potestad de un niño para elegir qué le interesa pedir, se antoja compleja, de aceptarse esta propuesta, el decidir qué y a quién se llevan. Personalmente, y dada nuestra tendencia a barrer para casa, dejaría que fueran los mirlos, los abetos o las lagartijas quienes eligieran. Otra opción es dejar hablar a los camellos. Es lo que han hacen los reyes. Pero claro, si no te gusta lo que dicen prueba a quitarle el micrófono a un camello.

06 enero 2006

100% realidad

De Bolivia llega un presidente nuevo sin corbata y sí con un jersey de rayas de colores. Anuncia el periódico que se reunirá con el rey de aquí. Todo esto en un día en que millones de personas se disponen a recibir una corbata cortesía de los reyes que llevan puesto jersey la mayoría de los días. Traen estos días lo que ya tenemos y quizá el jersey que llega de Bolivia sirve para decir que al cuello ya tienen demasiadas cosas, que no necesitan más corbatas.

me pongo pesado


"...Desnudos y sometidos a las distintas infraestructuras que nosotros mismos producimos, gobernados por los poderes autoritarios y jerarquizados de la riqueza, nos abandonamos. Al poder de las grandes corporaciones, de los burbujeantes mercados financieros, de la política neoliberal más recalcitrante. Nos abandonamos como se abandonaron las generaciones deprimidas de los años ‘30 a la Europa Nazi. Al mundo globalmente deprimido". (copiado sin permiso de La Modernidad como pedagogía del abandono).

04 enero 2006

no me salen las palabras

Paz en la tierra a los pies de buena voluntad

Los pies en la tierra, mantenlos justo ahí –dicen quienes acaparan las subastas de sueños, las que para participar exigen mirar hacia lo alto, hacia las manos que se levantan al tiempo que la tuya. Aquello que amas, que necesitas, aquello sin lo que no puedes vivir vive más arriba, en un quinto piso. El suelo cuenta quizás cómo subir, y si no, siempre queda mirar los pies, que están al fin y al cabo más conectados a la cabeza que al suelo. Si no lo lees en el suelo, quizá lo pone en tus zapatos.

02 enero 2006

alfombras fijas al suelo

Ningún barco, ningún tren va tan lejos sin moverse como aquel al que nos sentimos subidos al viajar de un año a otro. Ocurre que, a lomos de una uva como barón de munchaussen, ha de ser uno el que se proyecta allí, lejos, en una vida bastante mejor de la que tiene aquí, inmóvil en un asiento sin numerar, inserto en un vagón sin locomotora enganchada. Es un trayecto breve, y sólo parece lo contrario al ser de noche. Lo que sentimos como frenazo en seco a la mañana siguiente es sólo lo que tarda la realidad en alcanzarnos, en embestirnos por detrás como un decorado lo haría con un actor que hubiese olvidado el papel. Hay formas de huir, por supuesto: carreteras reales, ruedas empujables. Esto reza sólo para quienes no lo lograron ayer: Si hemos de vivir en vagones abandonados en mitad de un bosque, quizá memorizar el papel impreso de un libro, leérselo a otros para no olvidarlo, nos ayudaría a ver venir los decorados que tratan de vendernos. Acabar 2005. Empezar Fahrenheit 451. La temperatura a la que arden los años que no leemos.