11 mayo 2006

wagner bros presentan

La grabación de la ópera Tannhauser, dirigida para televisión por Chloé Perlemuter en 2003 con la Orquesta de la Ópera de Zurich en el foso y Franz Welser Most de director. Hay dioses y hombres en el argumento que creara Richard Wagner en 1845: la historia del descenso de un mortal desde las alturas y bajuras de un olimpo carnal –Venus- y del malparado paso entre los hombres, incluido un truncado amor terreno, que espera a quien da ese incierto paso –Tannhäuser o Heinrich von Ofterdingen. No es precisamente una comedia, y quizá como gesto de simpatía hacia las circunstancias tan poco comprensibles que conforman al protagonista –al que desdeñan y castigan todos: desde los hombres, a la mujer que le ama, pasando por el papa- la grabación –esto es, la ópera desde que empieza hasta su final- alterna planos del escenario y la orquesta con lo que ocurre fuera de ellos –en los camerinos, junto al telón, esperando para entrar, incluso mostrando a los intérpretes, ya en el escenario oculto por el telón aún, en la espera a que termine la obertura- el resultado es una narración en la que los dioses son menos dioses, y los hombres –cabizbajos, la mirada perdida, preguntándose en el camerino dónde han puesto algo que no hallan-, más hombres todavía. La música no se interrumpe mientras el realizador insiste en revelar que los olimpos son sólo tramoya no muy lejos. Tannhäuser es, así, uno más en medio de los palos que recibe: un actor más, como todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

fe de errores: obviamente el argumento no fue creado por wagner, sino tomado de la mezcla de dos leyendas medievales alemanas. perdón.