Riegas una planta durante años
y tu olor es para ella el de la nube
que sólo llueve debajo de sus ramas.
Llueve los martes y a cambio
se lleva las hojas que le gustan.
Cómo explicarle el invierno,
allende las ventanas.
La torva puntería,
el despilfarro,
la impuntualidad,
cómo hay nubes que necesitan la mentira.
4 comentarios:
Algunas palabras son tan hermosas que sólo se pueden escuchar asomados a una ventana o sentados en el porche con un chubasquero mientras llueve. -dice hoy Susana Fortes, quizá pensando en éstas.
Como un puente entre el sol y el invierno. Caléndula sobre la herida.
Gracias, compañero.
Los seres vivos domésticos tienen un universo más pequeño, pero mucho más complejo por la intensidad y el detalle que tiene cada gesto, cada rincón, cada segundo... y además, alguien debería decidirse de una vez a escribir un ensayo sobre las que reivindicará las bondades de la mentira, que también las tiene... Hermosas palabras las tuyas...
quizás las plantas saben más de lo que pensamos... y puede que no les guste el invierno
No se si eres el mismo que ha escrito otros textos, pero este es muy bonito,los otros largos son un poco pesados y no se entienden
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