08 septiembre 2006
Di que quieres a Black el payaso
Doblemente privilegio, se ha podido ver estos días en el Teatro Español de Madrid dos obras de Pablo Sorozabal, sirviendo la primera –Adiós a la bohemia- de prólogo sombrío y desesperanzado a la más festiva segunda –Black el payaso. Espléndidamente cantadas ambas, casi de seguido, por Javier Galán, ejerce la primera de cuadro costumbrista y desolado que explicara el origen perdido en los tiempos que abre el rumbo amargo de los cómicos que protagonizan la segunda. Y de hecho, prestando honores esta última al Pagliacci de Leoncavallo, se abre Adiós a la bohemia con un prólogo que recuerda inequívocamente al de la ópera de los payasos criminales. Realismo, cosa amarga –escribió Pío Baroja para la primera de las operetas, y ese es también el leit motiv de la segunda, en la que se anuncia la vacante de un trono que ni los payasos, por desprestigiada, quieren. Pero por encima de esas similitudes, lo es de una forma más honda la historia del payaso y su amor perdido, que tan similar en extravío, máscaras y equilibrismos gimen, sentados a una mesa, los enamorados en Adios a la bohemia. Vale más vivir en el sueño –repite el narrador en la primera. Di que quieres a Black el payaso –repite el payaso a punto de perder el amor de la mujer que busca en él al príncipe que nunca fue. Y con todo, nadie más feliz en la sala –de estarlo- que Hernán Gené, que, involucrado también en Black, suma de esta forma una joya más a aquel maravilloso De Horacios y Curiacios que dirigiera el año pasado en La Abadía.
3 comentarios:
...extraido del programa de mano de la obra, supongo... Impresionante documento... aterrador... incomprensible en su mayor parte, pero ipresionante lo de los payasos criminales...
uno se las apaña solo para resultar incomprensible, por lo que no necesita resumir o copiar programas de mano. una forma de entender algo es acercarse a las obras de que hablo, incluso a pagliacci, incluso a brecht. te acercas a las cosas y las entiendes. otra cosa es que esperes que te las expliquen o resuman en un blog que no pretende eso. para eso sí están los programas de mano.
Escribe Elvira Lindo en El País 10.9 cómo fue invitada a participar en la última representación de Black el payaso, de la madre de Mario Gas, presente en cada una de las funciones. Y uno recuerda a la señora mayor que se sentaba justo delante, en una primera fila casi desierta. Como el tiempo de su composición, que ella vivió, cuando el maquillaje había que tapar, además de las caras, las palabras.
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