18 septiembre 2006

nubes, 3

Ninguna más fija en el cielo que la que se posa sobre nosotros en Bonaco, sobre Sara, y se oscurece lentamente, sopesando la negra, antigua idea de que sólo anegando el mundo se acercaría un poco más el cielo a lo que quiere.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay estrellas que es mejor verlas de día, te lo aseguro.