La edición de The New York Times
International Weekly que El País incluye los jueves publica el 23.1.14 noticia
de Dick Metcalf, un reconocido periodista estadounidense especializado en
armas, purgado de cuanto trabajo tuviera en el sector desde que en octubre
publicara un artículo -“Hablemos de los
límites”-, en el que sometía a consideración las leyes sobre armas en
Estados Unidos. Recibió amenazas de muerte por correo electrónico. Jerry Tsai,
director de una de esas revistas, publicó en 2012 que un subfusil diseñado para
los cuerpos policiales no estaba “al alcance de los civiles”. No ha vuelto a
publicar desde entonces. Jim Zumbo, autor de 23 libros de caza, escribió en
2007 que los rifles militares eran armas de “terroristas”. No habrá libro
número 24.
The Economist dedica el 7.12.13 su portada y
su principal editorial al mayor grupo inversor del mundo, que resulta ser el
del propio semanario. Las balas son otras, pero están: “An ecosistema which is dominated by a single line of thinking is not
healthy, in politics, in nature or in markets. Such groupthink in finance is a
recipe for booms (when everyone wants to buy the same thing) and busts (when
they all rush to sell)… too many investors relying on a single model Spreads an
unhealthy orthodoxy and is likely to make the markets more volatile than they
otherwise would be… The more they (investors) rely on BlackRock´s análisis, the
smaller the ápside when it gets things right and the greater the downside when
it gets things wrong –as, one day, it eventually will.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario