18 junio 2014

X presidents



Al menos en cine, cuanto mayor la amenaza a la especie humana, más reconocible el enemigo a neutralizar. Más raro es que éste resulte ser recurrentemente Kennedy. Cinco años después de que Watchmen (Snyder, 2009) propusiera la reelección permanente de nixon en la década de los ochenta, X men, días del futuro pasado (Singer, 2014) propone a los mutantes como parte pasiva y activa de la presidencia nixon. Obligado a dimitir en 1974 por las escuchas ilegales realizadas en la sede del partido demócrata, nixon se sentiría más cerca del profesor mutante Xavier que del Ozimandias que, en Watchmen, mentía y asesinaba en aras de un bien mayor. Para compensar tanta atención por parte del cine, el término “secuela” tiene, en política, una acepción más real, aunque no menos previsible ni, por supuesto, menos rentable. 

No hay comentarios: