04 marzo 2012

probabilidad en el lado oculto

La imagen como prueba tiene un poder incalculable. Diez años antes de que el Apollo 11 se posara sobre la superficie lunar, lo hizo la sonda rusa Luna 2 en 1959. Cuánta de la convicción con que el presidente Kennedy se dirigió al congreso en 1961 para proponer poner un hombre en la luna no se anclaba en las primeras imágenes del lado oscuro de la luna enviadas por la sonda Luna 3, año y medio antes. Cuánto del logro universal logrado en 1969 al poner Neil Armstrong su pie en la luna no reside en las imágenes televisadas a todo el mundo. Apenas ocho meses después de que Kennedy lanzara la idea en el congreso, Wilt Chamberlain posó sus pies en la cancha del Hershey Sports Arena, en Pennsylvania. Cuando la abandonó después de haber anotado 100 puntos el 2 de marzo de 1962, ni una sola cámara de tv había grabado el mayor logro imaginable en un deporte de equipo. Los testimonios hablan de alguien acostumbrado a quedarse tan cerca de lo imposible que acaso solo le pareciera un exceso más, como lo sea su propia confesión de no haber dormido la noche previa al partido o que sus registros de ese año -50.4 puntos y 27.4 rebotes por partido- solo parezcan irreales… hasta que se miran sus registros de cada uno de los 14 años que pasara en la nba.
Su legado no consiste en haber sido el primero en hacer lo que hizo, sino el único. Cincuenta años después de retirarse, su órbita, su soledad, su lejanía son las del planeta, no las del explorador. Chamberlain no solo reinició su deporte junto a Bill Russell y Oscar Robertson en la década de los sesenta: a fuerza de irrealidad, se ubicó fuera de él. Y ahí permanece, fuera del alcance incluso de Michael Jordan: en el raro privilegio de lo que no puede ser igualado, ni siquiera pensado. Cuántas de las críticas hacia la abismal diferencia entre sus logros individuales y los colectivos no lo serán porque sus números son sencillamente imposibles para juzgarle derrotado ante… meros hombres. Por supuesto, sin Russell en todas esas fotografías en blanco y negro, eso sería lo que hubiese enfrentado… y devorado. Russell era Chamberlain donde éste no lo era –en su propia zona. Mientras Chamberlain podía anotar tantos puntos como el equipo contrario en una mitad, Russell trabajaba para que todos los puntos que anotara ese otro equipo cupieran en… una mitad.
Como tantos en el camino de otro devorador –Jordan- sus méritos son frecuentemente medidos por lo que sus equipos acabaron perdiendo, que fue casi todo al coincidir con los Celtics de Russell, la más imperial dinastía que la nba haya visto y muy seguramente verá. Por eso es indeciblemente justo que sea éste el que salga en su defensa al asegurar que Chamberlain sería hoy aún más imparable que entonces. Es con esa naturalidad con la que no cuesta imaginarle, en el vestuario, justo antes de aquel partido jugado en una localidad que aún hoy apenas cuenta con 13.000 habitantes, hablando con Al Attles, entonces base de aquellos Philadelphia Warriors, apostando, como en un juego aún más simple, por anotar esos 100 puntos, solo porque sí, porque podía hacerse, como años más tarde jugaría a ser el mayor pasador de ese año, lográndolo. Imaginar a Attles decirle en ese instante –nadie lo verá jamás, Wilt. Nadie que no esté hoy en el pabellón te verá jamás hacerlo. Y al gigante de Filadelfia sonreír y responder con naturalidad: entonces habrá que hacerlo una segunda vez. 

4 comentarios:

Diego dijo...

De las 11 máximas anotaciones individuales de la historia NBA, este tipo tiene 6...y todas con un mínimo de 70 puntos...

Vaya tela...

Anónimo dijo...

Tremendo, sin duda ... pero eran otros tiempos y otro baloncesto. Nunca se debe decir "nunca jamás", pero parece imposible que nadie pueda no ya superar, ni siquiera igualar ... yo diría que ni tan siquiera acercarse a esos registros.

Curiosamente, ayer mismo se alcanzó por parte del céltico (quizá por poco tiempo) Rajon Rondo una marca que al parecer admite comparaciones con las de entonces ... pero no en anotación, sino en su conjunto (un triple doble que estuvo a punto de ser un "triple veinte"), algo que por lo visto solo han conseguido antes Wilt y Robertson ... pero lo de los 100 puntos siguen y seguirán siendo palabras mayores.

Richie

Diego dijo...

Hombre, Bryant consiguió 81 puntitos en el 2006...algo se acercó... :)

Anónimo dijo...

Cierto ... de hecho, aún no me lo creo. Y espero que si alguien bate ese récord, que no sean Kobito ni Lebron.


Richie