29 noviembre 2011

dos tiendas juntas


Solo el uso de trajes idénticos evita ver en el ejercicio de la política la obvia confección de modelos solo aparentemente distintos a partir del mismo material. Al menos las tallas de un jersey son transparentes en aquellos a los que sirven. Y uno solo reprocha a Benetton no aportar un mensaje más próximo a la realidad que hermana moda y política. Pues ni Obama odia a Hu Jintao ni éste a aquel. Por qué deberían hacerlo. Y si éste mantiene devaluada su moneda para favorecer sus exportaciones y mantener a raya cada décima de desempleo posible, ni cerrando los ojos podría Obama ignorar que China es el mayor coleccionista de dólares que el mundo haya visto, y su mayor prestamista vía compra de deuda pública. Sus diferencias son solo de patrón, de escaparate, de talla económica.
Imprimes “United is better” y la distancia entre moda y política adquiere un barniz más normalizado. Es decir, aspiraría a vender jerseys tan nítidamente como a aprovecharse de la relevancia mundial del prescriptor. Si en su forma actual el anuncio es más obsceno que gratuito es porque un beso ficticio ilustra las mil muestras de afecto hipócrita que los gobiernos se procuran delante de las cámaras para, una vez vuelto cada uno a su cubículo, tratar de venderle sus propios calzoncillos al país al que viene de quitárselo. Una marca no odia a otra, solo necesita su desaparición, ocupar su espacio, lograr sus habitantes. A nivel local o global, la política es solo un tipo de actividad comercial. Hay más mentira y más inoportuna en el verbo escogido –hate- que en cualquier retoque fotográfico que ponga a un político a simular lo que es –un vendedor más- o ya que estamos, una campaña publicitaria en permanente compra-venta de espacios. 

2 comentarios:

A.Pérez dijo...

la vi el otro día, creo que ni le hice caso, me parece vaga, difusa.

uliseos dijo...

bueno, es llamativa -por decir algo parco :)