16 enero 2011

causa con vistas


Para hoy El País donde diariamente deberían hacerlo las lanzaderas del ave en Valdeluz, Guadalajara, y asoman Paula y Pavel como anfitriones de un relato que, buscando poner cara a lo incompleto, a la diferencia entre la vida prevista y la que la crisis ha traído, deja asomar esa cualidad rara en las ciudades: lo que una causa digna, merecedora del esfuerzo, puede hacer por unir personas que en principio solo comparten vecindario, tienda, parque. Comprando hace años una casa, Paula y Pavel adquirieron sin saberlo una causa, y no viven menos en ésta que en aquella. Lo cual, conociendo a ambos, es una suerte para quienes les visitan en su casa, y especialmente valiosa, para quienes transitan por las avenidas, escasamente transitadas, de la causa. Esta no es una ciudad fantasma –dice Pavel. Y tiene razón, pues un fantasma requiere de una vida previa, y allí la vida previa son ellos, tan vivos que, además de habitar su casa en Valdeluz, viven en la memoria de este edificio en que vivieron, donde uno les echa de menos cada día. Los fantasmas no pueden estar en dos sitios a la vez, y el suyo vive aquí. Recuerdos de su parte.

http://www.elpais.com/articulo/portada/vivo/solo/elpepusoceps/20110116elpepspor_9/Tes

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De todas las cosas que echamos de menos en Madrid, el tercero izquierda está en el top 3. No por la calidad del alcohol duro que sirves, pero sí por la conversación inteligente y el jamón de pata, como lo llaman mis hijas.

En todo caso, nuestras causas son exportables al talento que habita otros barrios. No creas que te vas a zafar tan facilmente.

Pavel Fantasmez del Castillo

Anónimo dijo...

http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2011/01/que-es-un-fantasma.html