25 mayo 2014

vote por este tubo


No ha terminado aún el partido que pugnan en Lisboa el real madrid y el atlético y ya suenan en la calle gritos que insultan a la madre de no sé quién –si el vencedor o el perdedor-, maldiciones y estribillos que más parecieran honrar una trinchera recién ganada que un partido de fútbol. En los puertos de Suecia, quienes bajan de los barcos en coches o camiones están obligados a pasar un control de alcoholemia, bastante más estricto que en españa, para poder acceder a la red viaria. Unas horas más y quienes gritan a estas horas contra quienes, al contrario que ellos, no han ganado nada, se acercarán a un colegio electoral como quien baja de un navío en cualquier puerto de españa. El barco en que viajamos todos es también ese. 

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