27 febrero 2012

enmudecer


En 1978 John Williams fue nominado dos veces a los premios de la Academia de cine norteamericana en la categoría de mejor banda sonora. 33 años después, alguien con su mismo nombre vuelve a estar nominado por partida doble. En medio, hay 49 apariciones en la reducida lista de probables mejores músicas de ese año. ¿Tan malos son los demás?, ¿no tiene ya Spielberg suerte suficiente?. El menú de algunas películas editadas en dvd incluye la opción de ver la película comentada por director, actores, críticos, e incluso, raramente, músicos. Solo por eso, para poder dejar de juzgarles por algo tan nimio como una lista anual de premios o cuasipremios, uno debería poder asomarse al cine de Fellini, de Hitchcock, de Blake Edwards, de Donen, Lucas o Spielberg privado de las músicas compuestas por Williams, por Nino Rota, Miklos Rosza, Bernard Herrman, Henry Mancini, Jerry Goldsmith o Alfred Newman. Asomaría entonces esa verdad tan poderosa como no suficientemente advertida: que un disco puede contener, entera, la película a la que sirve. Y muchas películas, carecer de algo que contar privadas de su música.  

1 comentario:

A.Pérez dijo...

super cierto, lo explicam también adorno/eisler en su maravillo libro conjunto.