14 diciembre 2008

la camorra vasca

Leí ayer la colaboración habitual de Muñoz Molina en el Babelia de El País como todos los sábados, tan bien construida, tan certera. A medida que avanzaba en su lectura pensaba todo el tiempo en la magnífica foto que la encabezaba. Pero solo al final, cuando va concluyendo, empecé a sobrecogerme con el desenlace que mostraba. No podía ser, me decía, no se puede llegar a tanto. Y entonces me fui a ver la edición de El Mundo del jueves 4 de diciembre. Y allí estaba la foto en la portada para comprobarlo. No es ningún bar del sur de Italia. Es el País Vasco, aquí, ahora. La mafia ha vuelto a matar. Sus compañeros de mesa rellenan el hueco, reparten las cartas y siguen como la cosa más normal. La mafia vuelve a imponer su silencio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

para otro retrato del natural, no menos transparente, véase el texto de antonio del álamo "cantando bajo las balas" que se representa estos días en el valle inclán. la españa que no haya de helarte el corazón te lo quemará en la más burda de las hogueras.