15 marzo 2010

el habla a cuatro patas

Un boxer camina unos metros por delante y cada poco vuelve la cabeza para mirarme, para darme la oportunidad de decirle o acariciarle, como si percibiera lo mucho que querría hacerlo. Al menos dos amigos, para nombrar las escasas ganas de salir de casa y ver a gente, recientemente llamaban a eso “estar perruno o perro”. Qué inmerecidos símiles saca uno a pasear si se descuida.

2 comentarios:

Juan José Aguirre dijo...

Pues un amigo mío llama a ese estado de ánimo (cuando uno huye de la compañía ajena) estas "alobado". Será porque el lobo es un animal solitario...

uliseos dijo...

alobado sea el señor -sí, pega.