30 diciembre 2009

para lo que me queda en el convento

Quizá para evitar las cagadas de las palomas, baja del pedestal Savater en El País 22.12 para dejar la suya propia en un texto que empieza hablando del hipódromo de Epson y pronto recala en ese prestigio de la voluntad que, en lo que a tabaco se refiere, consiste en pasarse por el forro las normas que lo limitan o prohíben, y así, describe el sabio las habitaciones del hotel en que cada cuarto está “lleno de ominosas y por mi parte desatendidas exhortaciones a no fumar”.

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